Matrimonio-Divorcio
Autor: Pastor. R.v: Ever Cuesta Mena
Matrimonio, Cohabitación y Divorcio
Introducción
El matrimonio es una unión formal y sagrada entre dos
personas, basada en el compromiso, el amor y el respeto mutuo. La cohabitación,
o vivir juntos sin casarse, se ha vuelto más común, pero plantea desafíos
legales y emocionales diferentes al matrimonio tradicional. El divorcio, la
disolución legal del matrimonio, puede tener consecuencias profundas en la vida
emocional y familiar, subrayando la importancia de una reflexión cuidadosa
antes de tomar decisiones. En este ensayo, en primer lugar, haremos un
análisis de la teología del matrimonio desde una perspectiva bíblica. En
segundo lugar, proponemos los múltiples problemas de matrimonios, cohabitación
y divorcio en mi comunidad y en la iglesia. Finalmente haremos unas
conclusiones.
Análisis de la teología del matrimonio
Es un tema muy relevante para el mundo entero, puesto que en
todas las sociedades, el matrimonio juega un papel muy importante, es evidente
que el matrimonio no fue idea del hombre, puesto que el matrimonio va mas haya
de una unión sexual, es decir, el matrimonio tiene asiento en un ser
espiritual, quien lo instituyo, por lo tanto sus raíces deben ser raíces
acordes al autor como la fidelidad (Sal 18:25) y el amor(1Jn 4:16). Elementos
que solo provienen de Dios.
Detal modo, que a través de la biblia se puede encontrar una
imagen del matrimonio: (Gn 2:4), describe la institucionalidad de este
compromiso como un carácter divino. Así mismo, en tiempos patriarcales,
Abraham, (Gn 23:1-2), Isaac (Gn 24) y Jacob (Génesis 29:20-35) tomaron esposas
y vivieron con ellas hasta su muerte. No me quiero detener en los tipos de
matrimonio: poligámico, levirato, etc. No es de nuestro interés, lo que hacemos
en este ensayo es describir que el matrimonio era socialmente normal e importante,
y tiene su trascendencia y simbología bíblica. Continuando con nuestro
análisis, y para no hacernos tan extensos, describiremos lo que nos ofrece el
Nuevo Testamento en el siguiente párrafo.
El matrimonio en relación con Cristo y su iglesia se presenta en el NT como un reflejo profundo del amor sacrificial y la unión espiritual entre Jesús y los creyentes. El apóstol Pablo describe esta relación en Efesios 5:25-33, donde compara el amor que Cristo tiene por la iglesia con el amor que un esposo debe tener por su esposa. El libro de apocalipsis describe las bodas del Cordero: (19:7-9 Rv1960), se habla del “Cordero” (Cristo) y su esposa, (Iglesia). En el siguiente párrafo hablaremos de cuatro aspectos del propósito del matrimonio.
Cuatro elementos del propósito del matrimonio
Conociendo Dios las necesidades del hombre y en su infinito poder y misericordia; establece el matrimonio en tiempos de la inocencia humana con el propósito de ser “fructíferos y multiplicarse”[1] (Gn1:28) lo cual implica una relación de comunicación, amor, fidelidad, proyección familiar y ayuda mutua. En segundo lugar, dice la biblia: “No es bueno que el hombre este solo” esto ya es un propósito de profundidad dado que en el se encuentra marcado, una forma condicionante del hombre desde su creación, es decir, Dios vio que el hombre no podía vivir sin relacionarse. Lo cual pone a la soledad como una enemiga para el desarrollo humano. En tercer lugar, el matrimonio como un estado de respuestas recíproca,(Gn 2:24 Rv1960), “una sola carne”, que permiten disfrutar a la pareja en un entorno de fidelidad, amor, amistad y deleite sexual, sin ningún remordimiento social, espiritual o cultural. También el doctor Samuel Vila nos ofrece un cuarta elemento: la “santificación de ambos mediante la preservación de lo que es para ellos el lazo conyugal (1 Co. 7:2–9)”[2] amenos que Dios o la persona decida ser célibe, (Mt. 19:12), lo correcto es que sucedan estos cuatro aspectos en la vida de un hombre y una mujer. Seguidamente, nos centraremos en el concepto, cohabitación.
Cohabitación
La doctora Theresa, en su pagina web, menciona un alarmante
porcentaje de la cohabitación en los estados unidos, desde el año 1970, con un
porcentaje de 2 %, y que creció en
el 2019 a un 70.%. [3] Lo
cual indica que se adoptó como algo común.
La cohabitación conyugal, o vivir juntos sin estar casados,
plantea varios problemas desde perspectivas sociales, emocionales, y
espirituales, especialmente dentro del marco cristiano. Algunos de los
principales problemas son: Primero, falta de compromiso formal: A diferencia
del matrimonio, la cohabitación no tiene el mismo nivel de compromiso legal o
social. “Esto puede llevar a relaciones más inestables” [4] y,
en algunos casos, a una menor disposición para enfrentar dificultades juntos a
largo plazo. Segundo, impacto emocional y psicológico: Las relaciones de
cohabitación a veces carecen de la seguridad que el matrimonio proporciona, lo
que puede generar ansiedad o inestabilidad emocional. Las personas pueden
sentir incertidumbre sobre el futuro de la relación, afectando su bienestar.
Tercero, es informal: Según Stott, “no se puede perder el concepto
público del matrimonio” A nivel legal, las parejas que cohabitan no siempre
gozan de los mismos derechos que los matrimonios, como en herencias, seguros o
decisiones médicas. Cuarto: la perspectiva bíblica: Desde un punto de vista
cristiano, la cohabitación sin matrimonio no es consistente con los principios
bíblicos sobre la santidad del matrimonio.
En resumen, la cohabitación conyugal puede traer varios desafíos que no se presentan en el matrimonio formal y comprometido. Desde la perspectiva cristiana, el matrimonio sigue siendo el ideal diseño por Dios para la relación conyugal. Así que, al no ser formal y comprometido hay un alto grado de inseguridad que puede ser Posibilidad de Divorcio. Aunque algunas parejas que cohabitan eventualmente se casan, los estudios indican que quienes viven juntos antes de casarse pueden tener un mayor riesgo de divorcio. En el siguiente párrafo, analizaremos el concepto del divorcio en el contexto de la iglesia local y comunidad.
Divorcio en mi contexto e Iglesia
En el contexto cultural donde vivo, el divorcio es muy común, como también es común la cohabitación conyugal, pero un porcentaje mínimo asede al matrimonio. Esto de alguna manera ha permeado a la comunidad cristiana que pastoreo, pero eficientemente hemos considerado las palabras de Jesús: Jesús reitera que el matrimonio es una unión divina establecida por Dios, donde dos personas se convierten en una sola carne. Esta unión es sagrada y no debe ser disuelta por la intervención humana (Mateo 19:4-6). También, Jesús aclara que el permiso de Moisés para el divorcio era una concesión debido a la dureza del corazón humano, pero que el ideal original de Dios es un matrimonio indisoluble. Sin embargo, Jesús, dice que solo hay una sola razón o causa para darse un nuevo matrimonio, “fornicación” (Mt 19:9), pero no se debe hacer por cual quiera cosa, tal como pensaban los sacerdotes Shammai y Hiller. [5] Seguidamente, presentaremos unas conclusiones.
Conclusiones
El matrimonio es una institución con una serie de elementos
que conllevan al desarrollo, amistad, compañerismo, estabilidad emocional,
psicológica, espiritual, sexual y familiar del ser humano. Sin embargo, el
hombre no a comprendido lo importante que es este pacto ante Dios, de tal modo
que después de la caída en el Edén, esta institucionalidad comenzó a
decaer por que el hombre perdió la esencia de lo divino y entro en
pecado, así que estando en este estado, menosprecia lo instituido por
Dios. De tal modo, que se practica la cohabitación, o
como decimos en Colombia: “unión libre”. Pero este tipo de unión trae muchos
problemas, principalmente en lo espiritual. Lo cual, no puede ser desecho
amenos que se corrija el desvió y se vuelva a lo instituido por Dios, el
matrimonio.
Bibliografía
[1] Stott,
John. Los problemas que los cristianos Enfrentamos Hoy. (Miami):
Editorial Vida, 2008), 349.
[2] Samuel
Vila Ventura, Nuevo
diccionario bíblico ilustrado (Barcelona): Editorial CLIE, 1985),
738.
[3] El
vínculo de la cohabitación con el divorcio también, https://www.psychologytoday.com/co/blog/cohabitar-sigue-siendo-un-riesgo-de-divorcio,
último acceso, 04 de Setiembre 2024.
[4] Stott,
353.
[5] Stott,
357.
Foto: https://universal.org.mx/consejo-para-leer-mejor-la-biblia/, último acceso, 07 de 2024.
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